Pictures by Marina Capano |
Carlos Keen Magia en un polo Gastronómico
Carlos Keen, un pequeño pueblo mágico, se detuvo en el tiempo en alguna década del siglo XIX. El pueblo crece por el borde, pequeño siempre, con vista a la gran explanada verde que rodea la antigua estación del ferrocarril, frente a la parroquia. Todo sería aún más silencioso si no fuera por los ruidos de los cubiertos a los que obligan las exquisiteces que ruedan por la mesa...
Hoy Carlos Keen está rodeada de restaurantes y alguna casa de té. Allí se puede estar verdaderamente en paz e intimidad, entre empanadas, picadas, pan casero y pastas humeantes, y al calor de los leños que arden en el hogar. Carlos Keen empieza a vivir de los visitantes curiosos, que sobre todo los fines de semana encuentran aquí la autenticidad de un pueblo gaucho.A este pueblo, separado del mundo se accede por Acceso Oeste, hasta Lujan y luego, por ruta 15 kilómetros, según indican los carteles.Una plaza más grande que el pueblo, una estación de tren perdida en el tiempo, una parroquia hecha enteramente de ladrillo de barro y a la vista, hacen de escenografía a lo que será un grato e inolvidable día de campo.
Carlos Keen, un pequeño pueblo mágico, se detuvo en el tiempo en alguna década del siglo XIX. El pueblo crece por el borde, pequeño siempre, con vista a la gran explanada verde que rodea la antigua estación del ferrocarril, frente a la parroquia. Todo sería aún más silencioso si no fuera por los ruidos de los cubiertos a los que obligan las exquisiteces que ruedan por la mesa...
Hoy Carlos Keen está rodeada de restaurantes y alguna casa de té. Allí se puede estar verdaderamente en paz e intimidad, entre empanadas, picadas, pan casero y pastas humeantes, y al calor de los leños que arden en el hogar. Carlos Keen empieza a vivir de los visitantes curiosos, que sobre todo los fines de semana encuentran aquí la autenticidad de un pueblo gaucho.A este pueblo, separado del mundo se accede por Acceso Oeste, hasta Lujan y luego, por ruta 15 kilómetros, según indican los carteles.Una plaza más grande que el pueblo, una estación de tren perdida en el tiempo, una parroquia hecha enteramente de ladrillo de barro y a la vista, hacen de escenografía a lo que será un grato e inolvidable día de campo.
Carlos Keen, a small, magical town, stopped in time somewhere in the 19th century. The town increases its territory, always just a bit, with spectacular views of the esplanade that surrounds the old train station, in front of the parish. It would all be still more silent if it were not for the noises made by the silverware which devour the delicacies placed all around the table...
Today, Carlos Keen is full of restaurants and tea houses. You can truly be in peace and solitude amongst empanadas, picadas, homemade bread and moist pastas, all next to the heat of the fires which burn in the homes. Carlos Keen has begun to thrive on these curious visitors, which more than anything find an authentic gaucho town on the weekends.To get to this town, removed from this world, go on Acceso Oeste until Lujan and then on route 15 for a few kilometers, following the signs.A plaza larger than the town itself, a train station lost in time, and a parish made entirely from mud brick, make this the backdrop of what will be a pleasant and unforgettable day in the country.
Today, Carlos Keen is full of restaurants and tea houses. You can truly be in peace and solitude amongst empanadas, picadas, homemade bread and moist pastas, all next to the heat of the fires which burn in the homes. Carlos Keen has begun to thrive on these curious visitors, which more than anything find an authentic gaucho town on the weekends.To get to this town, removed from this world, go on Acceso Oeste until Lujan and then on route 15 for a few kilometers, following the signs.A plaza larger than the town itself, a train station lost in time, and a parish made entirely from mud brick, make this the backdrop of what will be a pleasant and unforgettable day in the country.
linda fotos! eres una gran fotografa!
ResponderBorrarHola! sera cuestion de ir para alla y visitarlo!muy lido todo el blog!
ResponderBorrarExcelente post, amo los lugares así! Cómo me gustaría conocerlo!!!
ResponderBorrarSaludos
What lovely photos you have posted for us to see!
ResponderBorrarThanks for visiting!
Victoria x
Que lugar bonito!!! parece que uno viaja al pasado...
ResponderBorrarLo voy a tener en cuenta para ir un fin de semana.
Un besote
Hola marina!
ResponderBorrarHermoso post, excelente homenaje a una parte con historia Argentina y muy bellas fotos!
Que tengas una excelente semana!
besos
Hola Marina!
ResponderBorrarte he dejado un premio en mi blog!
besos desde hurlingham!
tks for sharing, so nice to this other part of world :)
ResponderBorrarHola Marina me encanta tu blog! te miro en Utilisima siempre! pero sabes ya no me gusta el canal, que les paso???? porque hablas raro???? me gustabas mas antes con tu espontaneidad no obligada a la invasion vergonzosa que nos han hecho de otras latitudes o paralelos! ja! Marina no lo tomes como una ofenza solo quiero q sepas q me gustabas mas antes la Marina Argentina!
ResponderBorrarhola marina! como estas! me encantan tus blog, siempre te miro en la tele y en tu blog, pero nunca comente, bueno lo descubri recien! ja! te mando un beso emnormeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!
ResponderBorrarQue lindo este post...
ResponderBorrarme gusto la histoia de ese pueblito...que ganas de ir alla a ver eso que se ha quedado estancado en el tiempo..
cariños.....
Claudia Pacheco
these are great and interesting photos!
ResponderBorrarWonderful photos! I had a friend from Argentina, his name was Horacio. He would speak of Argentina but I could never imagine the sights well. Now that I see your photo's , I realize it is not what I imagined. I thought of very hot days and nights and much sand. Silly me. It is lovely and your home and roses are beautiful! I am envious of your roses!
ResponderBorrarsmiles,
Darly